domingo, 23 de abril de 2017

Tratamiento natural con arcilla

Tratamiento con Arcilla VerdeLa arcilla tiene muchas propiedades curativas conocidas y utilizada, se las conoce prácticamente desde siempre, para curar todo tipo de enfermedades. Los hombres seguramente imitaron a los animales, que cuando viven en libertad, automáticamente, restriegan sus heridas en el barro.

A pesar de tantos siglos de uso y estudio aún hoy no conocemos  bien como actúa la arcilla en los seres vivos. Según los conocimientos, su composición química no es suficiente para explicar sus resultados  terapéuticos, aunque si se cree que sus poderes refrescantes le ayudan.

Aún que es difícil de explicar como actúa la arcilla, no hay duda de sus numerosas propiedades, se le conocen efectos antiinflamatorios, cicatrizantes, purificadores, calmantes y antibacterianos, también es el desinfectante más significativo de la naturaleza, trabaja eliminando el avance de gérmenes y ayudando la reposición celular.

La arcilla es un remedio muy versátil. Pero para que actúe con éxito, debe ir acompañada de otros tratamientos naturales como el ejercicio físico, baños de sol, hidroterapia, alimentación sana y equilibrada, entre otros.

Si tenemos en cuenta que una de las principales causas de las enfermedades es la alimentación “antinatural” que castiga nuestro cuerpo y produce toxinas, debemos limpiarlas de forma natural como la arcilla, los baños naturales, la cura de frutas, el ejercicio, masaje, hierbas, etc.

Las arcillas se componen principalmente de silicatos de aluminio mezclados con óxido de hierro, carbonato cálcico y magnesio. El silicato de aluminio, cuya proporción siempre es la más elevada, facilita la regeneración tisular, favoreciendo la cicatrización.

Al ser muy porosa, posee una gran capacidad de absorción y esto le permite recoger gran cantidad de calor y atraer las toxinas acumuladas bajo la piel para expulsarlas. Esto la convierte no solo en un gran depurativo de la piel, sino también muy útil para la expulsión a través de la piel del ácido úrico acumulado en el cuerpo. También posee un gran poder para absorber gases, bacterias y toxinas del tubo digestivo cuando se ingiere, de modo que es capaz de curar diarreas infecciosas y otras enfermedades del aparato digestivo. Tomar cada hora una cucharadita de arcilla diluida puede salvar la vida de una persona con una diarrea infecciosa grave. Resulta también muy útil en golpes, heridas, picaduras de insectos, quemaduras, y actúa en los órganos internos infamados al aplicarlo en forma de cataplasma caliente.

La arcilla está compuesta de sílice, calcio y magnesio.

La sílice juega un papel muy importante en el sistema óseo, nervioso, respiratorio y vascular. Es remineralizante, desintoxicante.

El calcio ayuda contra la anemia y en la formación de los huesos y dientes, tendones y núcleos celulares.

El magnesio es un tónico general, un regenerador celular, un antiséptico y un limpiador hepático. También combate la trombosis y la arteriosclerosis. La arcilla posee además otros componentes como hierro, aluminio y potasio.

Su calidad viene determinada por su capacidad de absorción, su extracción reciente y que haya sido secada al sol, no en un horno ya que las elevadas temperaturas le hacen perder sus cualidades  curativas.

Como podemos tomar la arcilla,

Por vía interna, utilizaremos arcilla en polvo diluida en agua. Este polvo lo podemos encontrar en tiendas dietéticas o herbolarios. El preparado lo tomaremos en ayunas, media hora antes de comer. No debemos tomarlo durante la digestión. Si padecemos de  estreñimiento es mejor tomarlo por la noche.
Por vía externa, se aplica sobre la piel, en cataplasmas. Ponemos la arcilla en un recipiente, mejor de barro,  añadimos agua hasta cubrirla completamente, sin mezclarlas, ni tocarlas. Dejamos reposar unas horas hasta conseguir una mezcla consistente.
La arcilla es muy absorbente y frágil que está hecha por la desintegración de piedras, por la erosión del viento y el agua. Contiene muchas sales minerales y oligoelementos, pudiendo tener diferentes coloraciones, las más usadas son la blanca y la verde.

Tipos de Arcilla:

Arcilla Verde, es la más activa, contiene silicio, potasio, sosa, cal, fosfatos, óxidos de hierro, aluminio, manganeso, magnesio y titanio. Es muy absorbente y pura, desintoxica, remineraliza y muy absorbente.

Arcilla Blanca, su estructura es parecida a la arcilla verde, pero contiene más aluminio y tiene menos oligoelementos, no contiene fósforo ni cloro ni zinc. Está lavada por las aguas de lluvia y de arrastre, de ahí su color. Es menos absorbente que la arcilla verde, porque contiene menos iones. Tiene un pH ácido, de 5 en lugar de 7 de la arcilla verde. El aluminio le da propiedades cicatrizantes, es exfoliante, nutriente y relajante.

Arcilla Roja, su composición es parecida a la arcilla verde, su coloración es por su bajo contenido en óxidos de hierro. Es más grasa y menos absorbente.

Se venden pastillas o bolitas de arcilla ya preparadas para su consumo, que se toman dejando que se disuelvan en la boca. Son  apropiadas si los otros preparados nos resultan desagradables. Aportan a nuestro cuerpo las mismas sustancias minerales, resultando igual favorables.



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