Los beneficios terapéuticos del anís y regaliz fueron reconocidos y utilizados por muchas civilizaciones antiguas. Hoy en día, muchos productos farmacéuticos buscan aprovechar los beneficios del anís agregando la hierba a ciertos medicamentos como los jarabes para la tos y la garganta. Para maximizar los beneficios de esta hierba, te recomendamos usarlo en su forma natural o como aceite esencial de anís.
Fueron los romanos quienes introdujo el anís en Europa, mientras que los primeros pobladores lo trajeron en América del norte. Uno de sus usos principales era promover la salud digestiva.
¿Qué es el aceite esencial de anís?
El aceite esencial de anís se deriva de la planta de anís (Pimpinella anisum). Aunque el anís es originario de Asia, es común encontrarlo en países mediterráneos. Hoy en día, se produce en España, Francia y Rusia, pero también crece en estado silvestre en otros países.
El anís se confunde a menudo con el hinojo (Foeniculum vulgare) porque ambas plantas vienen de la familia Apiaceae y tienen sabor similar. El anís también se confunde con otra hierba llamada anís estrellado chino (Illicium verum), que es ampliamente utilizada en países de Asia y utilizada para hacer el medicamento Tamiflú.
Usos del aceite esencial de anís
Hay una amplia gama de usos para el aceite esencial de anís, se puede utilizar tanto para la cocina como para añadir sabor a los medicamentos. A continuación te mostramos algunos de sus usos más comunes:
- Narcótico y sedante: puede ayudar a aliviar los episodios epilépticos y histéricos
- Analgésico: proporciona alivio para el dolor artrítico
- Antiséptico: puede ser utilizado para limpiar las heridas y proteger contra las infecciones
- Descongestionante: ayuda a eliminar la congestión en las vías respiratorias
- Agente saborizante: es utilizado para dar sabor a alimentos y bebidas. Es un ingrediente habitual en ensaladas y sopas
- Procesamiento de alimentos: los aceites de anís se utilizan en carnes procesadas como salchichas, pepperoni y productos similares
- Producción de leche materna: por sus increíbles propiedades fitoestrogénicas
- Potenciador del deseo: ya era utilizado en la antigüedad como un potenciador del sexo y como afrodisíaco
- Eliminación de piojos: igual que el aceite de coco, el aceite de anís es una alternativa a los tratamientos químicos de los piojos
- Insecticida: es un aceite es tóxico para los insectos
- Para la salud oral: se añade a pastas dentales, enjuagues bucales y jarabes
- Como fragancia: se añade a jabones, detergentes, lociones y cremas para la piel
Composición
La composición del aceite esencial de anís varía dependiendo de donde se produce. Sin embargo, en general, el aceite está compuesto entre un 80-90% de Anetol, que es responsable de su olor, así como algunas de sus propiedades y beneficios. La estructura de anetol es similar a la catecolaminas adrenalina.
Otros componentes químicos que se encuentran en el aceite de anís son estragol (entre un 10 y un 15 por ciento), eugenol, butírico, esteárico y alcohol anísico.
Beneficios
El Anetol y el aceite de anís tienen propiedades antibacterianas, antimicóticas, antioxidantes y estimulantes. Por esta razón este aceite se utiliza a menudo en la medicina, como por ejemplo en jarabes y pastillas para la tos. El aceite esencial de anís también presenta acción antioxidante importante.
Las propiedades antibacterianas del aceite son muy útiles contra cepas bacterias como Staphylococcus aureus, Streptococcus pyogenes, Escherichia coli y Corynebacterium ovis. El Anetol, constituyente predominante del anís, tiene propiedades antimicrobianas y antihongos, lo que es útil contra Candida albicans y cepas de hongos como Alternaria, Aspergillus, Cladosporium, Fusarium y Penicillin.
También es eficaz contra las condiciones que están asociadas con espasmos, tales como calambres, diarreas, convulsiones y dolores musculares, gracias a sus efectos relajantes y antiespasmódicos. El aceite esencial también puede aliviar la indigestión, flatulencia y dolor de pecho agudo y favorece la eliminación de los excesos de gas en su sistema digestivo.
Las personas que sufren de resfriados, tos y la gripe pueden experimentar un alivio después de usar aceite esencial de anís por sus efectos descongestionantes. El aceite desata la mucosidad en las vías respiratorias y alivia problemas respiratorios.
¿Cómo aplicar el aceite de anís?
Como otros aceites esenciales, antes de su uso debe ser diluido ya que es altamente concentrado. El aceite de anís debe mezclarse primero con aceites vehiculares como el aceite de almendras dulces o el aceite de germen de trigo.
Una vez diluido, el aceite funciona mejor cuando es inhalado. Se puede también aplicar tópicamente como aceite de masaje. Aquí tienes algunas maneras específicas con las que podrás experimentar sus beneficios:
Para aliviar calambres en el estómago: mezcla de cinco gotas de anís aceite con una cucharada de aceite de almendras y masajea tu estómago.
Para aliviar las afecciones respiratorias (catarros, tos, gripe y asma): coloca de dos a tres gotas en un difusor, (o úsalo en inhalación de vapor) para eliminar la mucosidad.
Para tratar el hipo: utiliza de dos o tres gotas en la inhalación de vapor
Para refrescar el aliento: mezcla de una a dos gotas con agua tibia y úsalo para hacer gárgaras
Para aliviar el dolor menstrual: agrega de dos a tres gotas en un aceite vehicular y masajea la zona afectada
Para tratar las náuseas, migrañas y vértigos: coloque dos o tres gotas en un paño e inhale
¿Es seguro?
El Anetol y Estragol que se encuentra en las semillas del anís tienen una estructura similar a la de un compuesto llamado safrol, un conocido carcinógeno. Mientras que el Anetol y Estragol han demostrado toxicidad en roedores, el aceite de anís se considera generalmente seguro para el consumo humano. No plantea una amenaza a los seres humanos cuando se consume o se utiliza con moderación.
Sin embargo, cuando utiliza o consume en altas dosis, podría agravar ciertos tipos de cánceres ya que el anís es un agente estrogénico. Las embarazadas y mujeres lactantes pueden beneficiarse del uso de este aceite esencial, especialmente para promover la producción de leche materna. El aceite incluso puede beneficiar a los hombres al aumentar su deseo sexual. Sin embargo, se aconseja consultar a un médico antes de ingerirlo.
Los padres también deben evitar la aplicación de cualquier aceite esencial sobre la piel delicada de los bebés y niños pequeños.
Efectos secundarios
Como es el caso con otros aceites, el aceite de anís puede causar reacciones alérgicas en algunas personas. Evita este aceite si tienes alergias al polen o apio. Acude inmediatamente a tu médico si experimentas alguno de estos efectos secundarios:
- Cualquier reacción alérgica
- Inflamación de labios o boca
- Náuseas, vómitos o convulsiones
- Irritación de la piel
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