martes, 18 de julio de 2017

Fumaria

Fumaria officinalis, comúnmente llamada fumaria, palomilla o sangre de Cristo, es una planta herbácea cuyo nombre de “fumaria” deriva del latín fumus (humo), posiblemente debido a que su zumo provoca un intenso lagrimeo, como si se tratara de humo, así como por su olor, que también se le parece.

Es una hierba anual de la familia de las fumariáceas que puede alcanzar hasta los 60 cm. de altura. Tiene tallos erectos y lisos, y hojas compuestas con foliolos lanceolados y planos, de 1 cm. de ancho. Los frutos son redondeados con un costado plano o allanado, y suele crecer tanto en lugares cultivados como improductivos de naturaleza calcárea.

Propiedades de la fumaria


La fumaria posee propiedades emolientes, depurativas, tónicas, hipertensoras, hiposténicas, diuréticas y antiinflamatorias intestinales.
  • La infusión ligera se utiliza como hepatorregulador, diurético y laxante, y tópicamente, para las afecciones del cuero cabelludo.
  • Se ha utilizado en granos o forúnculos, llagas, úlceras o cualquier tipo de lesión en la piel, ya que las propiedades del mucílago contenido en esta planta servirán para ablandarlos. También ha sido utilizada para combatir las enfermedades de la piel, desde las que afectan al cuero cabelludo, como la costra del lactante y la caspa, hasta las simples pecas.
  • Depurar el hígado y los riñones, eliminando impurezas y fluidificando el flujo sanguíneo. Es muy adecuada en casos de urticaria o ictericia (coloración amarilla de la piel).
  • Su infusión de hojas secas tiene un valor tónico, tanto para cuando el cuerpo se encuentra cansado por exceso de actividad como en casos de anemia, ya que aumenta la producción de los glóbulos rojos.
  • Si conservamos su infusión durante más de 10 días sus propiedades se invierten, con lo cual, al reducir los glóbulos rojos, ejerce una función levemente hiposténica (pérdida de energía corporal) e hipotensora (baja la presión arterial).
  • Adecuado en casos de obesidad ya que incrementa la producción de orina.
  • También se usa en caso de inflamaciones intestinales.
 

Ventajas de la fumaria

Se usa en todas las enfermedades de la piel (acné, dermatosis, herpes y sarna); en los trastornos hepáticos, especialmente en la congestión, la ictericia y la hepatitis; en la artritis, como tónica en la pereza intestinal y la inapetencia; en la hipertensión y la arteriosclerosis; como depurativa y también para las náuseas y migrañas debidas a un mal funcionamiento hepático.

Efectos Secundarios de la fumaria

No se han descrito.

Contraindicaciones de la fumaria

Debe evitarse la sobredosificación, pues los alcaloides que contiene resultan cardiotóxicos en dosis elevadas. Por lo mismo, se recomienda prescribir en forma de tratamientos más bien cortos con periodos de descanso.

Está contraindicado en la hipertensión o hipotensión arterial (sus alcaloides se comportan de forma paradójica según la dosis -hipertensores a bajas dosis e hipotensores a dosis mayores-), glaucoma, embarazo, lactancia.

No se deben emplear formas de dosificación con contenido alcohólico a niños menores de dos años ni a personas con problemas etílicos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario