sábado, 13 de mayo de 2017

Candidiasis intestinal: síntomas y tratamiento

Causas de la candidiasis intestinal

Una de las infecciones fúngicas o micóticas más comunes que se dan en el sistema digestivo es la candidiasis intestinal. Esta afección suele darse en el intestino delgado cuando la Cándida albicans, un hongo muy común en nuestro organismo, se reproduce y aumenta su presencia de forma descontrolada en nuestro intestino. Este problema se da cuando hay una bajada de defensas o debilidad del sistema inmunológico y, al disminuir las defensas de nuestro organismo, la flora habitual en nuestro intestino y de otras partes del cuerpo tiende a crecer desmesuradamente. Pero, esta debilidad inmunológica puede ser causada por numeras razones y un médico deberá realizar pruebas para poder hallar esta causa y no solo tratar la infección micótica sino también el motivo de la disminución de la inmunidad.

Si queremos mejorar cuanto antes y evitar complicaciones es vital que vayamos al médico en cuanto notemos el primer síntoma de malestar y que sigamos todas las indicaciones que nos comente el especialista como tratamiento. Además, seguramente entre las pautas del médico habrá que seguir una dieta pensada para tratar este problema y recuperar la normalidad. 

Principales síntomas de la candidiasis intestinal

Si te preguntas cómo saber si tienes candidiasis intestinal debes prestar atención a los diferentes signos y señales que tu cuerpo te envía para que reconozcas que estás enfermando o tienes algún problema de salud. Así, cuando los hongos empiezan a aumentar en nuestro intestino podemos comenzar a sentir algunos de los principales síntomas físicos de la candidiasis intestinal:
  • Hinchazón o inflamación abdominal
  • Sensación de pesadez estomacal
  • Digestiones difíciles y pesadas
  • Acumulación de gases
  • Ardor y reflujo gastroesofágico
  • Diarrea o estreñimiento
  • Olor de las heces extraño y muy desagradable
  • Picores generalizados
  • Dolor de cabeza
  • Sequedad en la boca
  • Sudores nocturnos
  • Agotamiento y debilidad
Aparte de los signos físicos que pueden alertarnos de que sufrimos este problema, existen algunos síntomas psicológicos o emocionales de una infección micótica de este tipo:
  • Confusión
  • Irritabilidad
  • Dificultad para concentrarse
  • Cambios de ánimo repentinos
  • Pérdida de autoestima
  • Estrés y ansiedad
  • Depresión
Estos últimos signos o señales suelen aparecer cuando hace un tiempo que se padece la enfermedad y normalmente derivan de la acumulación del cansancio prolongado, la debilidad y de no haber podido identificar el origen del malestar para tratarlo.

Contagio de la candidiasis intestinal

Muchas personas tienen dudas sobre el contagio de este tipo de hongos cuando se trata de la infección intestinal, pensando que desde este punto puede haber un modo de prevenirla mejor. Pero hay que aclarar que en otros tipos de infección por Cándida albicans como la candidiasis vaginal sí se puede dar el contagio, pero que en el caso de la candidiasis intestinal no se puede contagiar. Como ya hemos explicado antes, este tipo de infección se produce directamente por el aumento descontrolado de este hongo que habita normalmente en nuestro cuerpo y no de forma externa.

Diagnóstico de la candidiasis intestinal

El médico debe realizar un examen físico y varias pruebas para detectar esta infección del tracto digestivo. Principalmente debe hacerse un análisis de orina, siendo necesario que sea la primera orina de la mañana, para detectar más fácilmente la presencia tanto de hongos como de posibles bacterias. Además, puede llegar a ser necesario hacer cultivos microbiológicos los cuales tardan más tiempo en realizarse pero son muy efectivos no solo para confirmar o descartar la presencia de este microorganismo sino el tipo y la especie exactos de este. Pero, además, puedes realizar una pequeña prueba en tu casa si sospechas que padeces esta afección para más tarde consultar a tu médico. Estos son los pasos para hacer la prueba de la saliva para la candidiasis intestinal:
  1. Coge un vaso de cristal transparente y llénalo de agua mineral embotellada, no del grifo.
  2. Escupe en el agua un poco de saliva justo al levantarte, pues es importante que sea a primera hora de la mañana cuando el hongo suele estar más concentrado en la saliva.
  3. Observa la saliva a lo largo de media hora: si se diluye bien o queda flotando en la superficie entonces no hay infección por Cándida albicans, pero si se hunde, incluso llega a quedarse en el fondo del vaso o si no se diluye y queda en hilos o hebras entonces se puede sospechar de una infección fúngica.

Tratamiento para la candidiasis intestinal

Solo el médico especialista puede recomendar el mejor tratamiento médico para la candidiasis intestinal en cada caso puesto que deben tratarse los síntomas y los factores que han llevado a la debilidad inmunológica y a la infección. De todos modos, es habitual que el tratamiento médico incluye medicamentos antimicóticos o antifúngicos para eliminar el exceso de hongos y detener el avance de la infección y también la toma de probióticos para regular la flora intestinal.

Asimismo, el especialista suele recomendar el seguimiento de una dieta específica y en algunos casos que los médicos consideren necesarios es posible realizar ozonoterapia o hidroterapia de colon.

Tratamiento natural para la candidiasis intestinal

Por supuesto, si el especialista cree que hay algún remedio natural que puede servir de refuerzo al tratamiento médico podremos incluirlo en la terapia para recuperarnos. 
Por ejemplo, el tratamiento con ajo para la candidiasis intestinal es un remedio muy utilizado en la medicina natural puesto que el ajo tiene grandes propiedades antibióticas, antivirales y antifúngicas. Para hacerlo solo hay que batir o licuar un vaso de agua y un diente de ajo, colar para retirar posibles trozos de ajo y beber en ayunas o bien, se pueden comer dos dientes de ajo crudos al día.

Dieta para tratar la candidiasis intestinal

Como hemos dicho, la dieta es algo vital para tratar esta infección y recuperarse cuanto antes y mejor. La función concreta que tiene esta dieta es la de eliminar el exceso de hongos o levaduras a la vez que restablecer la flora intestinal. Estas son las fases de la dieta para la candidiasis intestinal que los médicos suelen recomendar:
  1. Limpieza: En esta fase hay que limpiar los intestinos incluyendo bastante cantidad de agua diaria y también de bebidas diuréticas y desintoxicantes, así se favorecerá la eliminación de las levaduras u hongos. Respecto a la comida en esta fase debe ser ligera como ensaladas, arroz blanco, pescado blanco a la plancha en poca cantidad y verduras al vapor.
  2. Dieta antihongos: En esta dieta hay alimentos que se deben incluir como las legumbres, los pescados, las carnes blancas, las semillas ligeras (chía, sésamo y lino), verduras frescas y cereales sin gluten. En cambio hay otros que se deben evitar como los azúcares, lácteos, embutidos, carnes rojas, setas, cereales refinados, frutas ricas en fructosa, verduras ricos en almidón, cafeína, alcohol y levadura y harinas. Aparte hay que tomar suplementos y alimentos probióticos y prebióticos que ayudarán a regular la flora intestinal.
  3. Reincorporación de alimentos: Cuando el médico nos indique que la infección fúngica ya ha pasado y estemos curados debemos comenzar a reintroducir los alimentos habituales poco a poco. Podemos comenzar con los alimentos más digestivos y progresivamente ir incluyendo el resto hasta recuperar nuestra alimentación equilibrada habitual.


Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.


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